La escrituración es el último paso antes de cerrar una operación de compraventa de un piso. Previo a este paso, se ha tenido que realizar la redacción y firma del contrato de compraventa, así como el pago de las arras.
La tramitación de la escrituración pública de la vivienda, a través de la cual se certificará definitivamente la transmisión de la vivienda de un propietario a otro, se debe realizar ante un notario. Este acuerdo de compraventa se debe inscribir en el Registro de la Propiedad y es el notario la persona encargada de realizar tal diligencia.
Generalmente, las viviendas se adquieren a través de una hipoteca concedida por una entidad bancaria. Un representante del banco tendrá que aportar al notario una escritura de préstamo hipotecario en la que figuren las condiciones del acuerdo entre el comprador y el propio banco. Dicha documentación se adjunta al trámite de la escritura.
Posteriormente, el notario lee el texto de la escritura y asegura que se aporta la siguiente documentación:
– La no existencia de cargas sobre la vivienda y que está al corriente de pagos con la comunidad de propietarios
– El notario también leerá los términos del acuerdo del crédito hipotecario y la distribución de los gastos de la operación de compraventa.
– Si estamos ante una vivienda nueva, se acreditará a través de la Licencia de Primera Ocupación que cumple con las condiciones de habitabilidad que exige la normativa. También se presentará el Libro del Edificio, en el que se detalla todo lo relacionado con el proyecto de construcción del mismo.
En viviendas de segunda mano, el vendedor aportará los recibos de los últimos pagos del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). También ha de presentarse la Cédula de Habitabilidad vigente.
Una vez efectuada la firma por ambas partes, y tras liquidar los gastos relativos a la operación, el notario enviará el acuerdo para inscribir la nueva titularidad del piso en el Registro de la Propiedad. Se realizará la entrega de llaves y después de que la notaría registre las escrituras, podrá entregar una copia a los nuevos propietarios.