En casos de compras y/o ventas de viviendas, así como a la hora de solicitar una hipoteca, resulta habitual acudir a una tasación para conocer y determinar el valor del inmueble.
Para establecer un precio, es imprescindible contar con una valoración del mismo, que es orientativo, o un informe de valoración también llamado tasación inmobiliaria. La tasación la realiza un profesional, que generalmente será un arquitecto o arquitecto técnico, que certificará su valor.
El tasador medirá el inmueble y cotejará que lo registrado en la escritura del mismo y su medición coinciden. Los datos que obran en manos del tasador habrán sido recabados previamente por él mismo en el Registro de la Propiedad.
El tasador, además de medir y contrastar los datos que figuran en el registro, deberá tener en cuenta otros factores. Estos son:
- Situación geográfica: Según el inmueble se encuentre en un barrio u otro, se tasará en diferente medida. También se valorará la calidad de las comunicaciones, zonas verdes o la existencia de comercios y servicios cercanos
- Mantenimiento: Se tendrá en cuenta el estado del inmueble, así como reformas recientes que se hayan realizado
- Distribución: El número de habitaciones y baños y la calidad de la distribución son particularidades que se tienen en cuenta a la hora de la tasación
- Eficiencia energética: El tasador valorará la información del certificado energético, que otorga a los inmuebles diferentes grados de eficiencia y ahorro energético (de la A a la G, siendo la A la más positiva y la G, la menos). Una vivienda con una alta calificación energética tendrá una tasación más elevada que otras similares pero menos eficientes
- Situación del mercado: Las tendencias del mercado, la coyuntura económica del momento y, por supuesto, la situación de la oferta y la demanda inmobiliaria, también afectan al valor de la tasación
- Características: Si es inmueble de primera o segunda mano, la calidad de la construcción y los materiales empleados en la misma, las instalaciones (aire acondicionado, calefacción) o las características y cantidad de zonas comunes del edificio (número de ascensores, patios interiores, existencia de piscina comunitaria, etc.) son factores que repercuten muy directamente en el informe de tasación.