Antes de acometer la compra de un piso debemos analizar nuestra situación económica y tener claro lo que nos podemos permitir para luego valorar si nos viene mejor pagar al contado o a través de un crédito. A partir de ahí, podemos empezar a buscar y a realizar comparativas de precios en el mercado inmobiliario.
Los expertos en finanzas suelen recomendar ahorrar para luego emplear ese dinero en la compra, pero hoy en día tal opción resulta muy complicada y no suele ser viable, sobre todo debido a los precios tan altos de la vivienda ya le estancamiento general de los salarios. Por otro lado, hay que tener en cuenta de que conseguir un crédito tampoco es tarea fácil, ya que las entidades bancarias exigen una serie de requisitos imprescindibles, tales como una nómina que asegure el pago mensual, que el préstamo no supere el 40% de nuestros ingresos, no figurar en una lista de morosos o contar con una aval.
Como hemos mencionado anteriormente, los expertos aconsejan pagar al contado si tenemos esa posibilidad. ¿Por qué?
- No adquieres deuda alguna y no pagas intereses, por lo que consigues un mejor precio
- Posiblemente consigas algún descuento, ya que no generarás riesgo alguno de impagos
- Aunque pierdas liquidez, en caso de que te surja algún problema, tienes la posibilidad de pedir un crédito
- Te ahorrarás mucho dinero en la comisión de apertura de la hipoteca, de cancelación o de amortización, intereses y gastos de tasación.
- Te librarás de la contratación de otros servicios bancarios como seguros de vida y de hogar, tarjetas de crédito, etc.
En cambio, si contratas una hipoteca, una de las pocas ventajas que te pueden aportar es que incrementarás tu capacidad de compra, por lo que podrás optar a productos quizás más caros y aprovechar las oportunidades del mercado.
Por otro lado, es importante destacar que los hipotecados después del 1 de enero de 2013 no pueden desgravarse por hipoteca. En caso de que tuvieras contratada una hipoteca antes de esa fecha si podrías beneficiarte, con una deducción del 15% sobre la cuantía satisfecha de la hipotca, con un límite de 9.040 euros. La deducción máxima aplicable es de 1.356 euros.
Ten por seguro que no hay una hipoteca ideal; todas van con más gastos añadidos en forma de intereses, servicios bancarios, comisiones, etc. En este caso, si necesitas contratar una hipoteca, lo único que te podemos recomendar es que analices de forma detenida las condiciones que te ofertan y que te asesores convenientemente a la hora de decidir qué tipo de hipoteca contratas.