Las recientes sentencias judiciales adversas, sobre las clausulas suelo y los gastos de formalización de las hipotecas, han hecho que se produzca un cambio de tendencia en la banca, y ha provocado que algunas entidades hayan encarecido sus hipotecas.
Este encarecimiento se ha producido tanto en las hipotecas de tipo variable como en las hipotecas de tipo fijo
¿Qué tipo de hipoteca elijo ahora?
Hipotecas a tipo fijo:
Estas hipotecas se caracterizan en que el tipo de interés no varía durante toda la vida del préstamo.
Su principal característica es que el tipo de interés no varía durante toda la vida del préstamo, y tendremos la seguridad de que no tendremos ninguna sorpresa ya que sabremos de antemano la cuantía que vamos a pagar
El principal inconveniente es que este tipo de hipotecas tiene asociado diferenciales más altos, por lo que la cuota resultante es más elevada que si fuera a tipo variable.
Otro inconveniente que tienen estas hipotecas es su plazo, lo normal es que el plazo de amortización de estas hipotecas sea entre 10 y 15 años, y un aumento de estos plazos lleva acompañado un aumento del tipo de interés.
Suelen tener mayores comisiones, generalmente con comisiones de apertura más elevadas, y suelen obligar a una mayor vinculación con la entidad
Hipotecas a tipo variable:
Estas hipotecas están sujetas a variaciones en el precio del dinero, con revisiones semestrales o anuales, que harán que la cuota que pagamos suba o baje, por lo que es fundamental tener en cuenta la situación económica actual y futura, ya que tendremos que valorar si ante subidas del tipo de interés vamos a ser capaces de hacer frente a las nuevas cuotas.
Los intereses suelen ser más bajos que en las hipotecas a tipo fijo, y los plazos de amortización más largos, llegando incluso a los 30 o 40 años
Al principio en este tipo de hipotecas se amortiza más intereses que capital
A partir de aquí ¿Qué tipo creéis es el que mejor se adapta a vuestra situación?