Qué duda cabe que el sofá es uno de los elementos principales en cualquier salón que se precie. Dependiendo del espacio disponible pueden colocarse varios, teniendo también en cuenta la estructura y la orientación de la sala donde se vayan a ubicar.
Existe hoy en día una amplísima gama de sofás, de distintos tamaños, materiales y precios. Modernos o clásicos, con o sin orejeras, biplaza o triplaza. Todas estas características combinadas de forma adecuada pueden hacer que tu salón cobre fuerza y sea lo que pretendes, un espacio de relax estiloso y práctico.
En este post queremos enseñaros varios tipos de sofás, para que podáis elegir el que más convenga a vuestras necesidades.
Sofás rinconeros
Estos sofás son muy adecuados para salones de tamaño reducido, puesto que permiten adaptarse a cualquier rincón y acoplarse a la perfección para dar uso a cualquier esquina que, de otro modo, muy probablemente sería desaprovechada.
Pueden ser en forma de L, con un lado más largo que el otro, o de la misma largura, dependiendo del espacio disponible.
Sofás modulares
Para los más creativos, esta opción cobra gran importancia, ya que permite una gran variedad de combinaciones al venir en partes individuales que podemos conjuntar a nuestro gusto. Con o sin respaldo, con o sin brazos, estos módulos pueden colocarse en cualquier parte del salón.
Chaise Longue
Un clásico de la decoración de salones. Destacan por su amplio tamaño y por la peculiaridad de tener uno de los lados más largos para poder estirar las piernas. Normalmente suelen ser de estilo moderno, aunque como inconveniente se podría decir que para salones pequeños no es la mejor opción, ya que ocupan más espacio que un sofá normal.
Sofá cama
La opción ideal para casas pequeñas o en las que viven un gran número de personas. Su practicidad hace que sea una elección propicia para salir del paso al recibir visitas. Por el contrario, no suelen destacar por su comodidad.
Chesterfield
Comúnmente conocido como Chester, este modelo originario de la Inglaterra del siglo XIX destaca por su estilo clásico y por el componente lujoso que trae consigo. Resulta apropiado para decoraciones de tipo rústico, pero también puede aportar un toque de modernidad gracias a la gran variedad de modelos que se comercializan actualmente.